¿Pudiste estudiar en Enero?

Ya en enero del año pasado había escrito un post sobre las dificultades que solemos tener para estudiar en vacaciones, y seguramente para la mayoría de nosotros este verano no debe haber sido la excepción. Estuve leyendo varios comentarios en los Foros de las Becas de estudiantes que decían estar estudiando a esta altura del año, y la pregunta siempre es la misma: ¿se puede estudiar en enero? ¿es recomendable hacerlo? ¿o es mejor tomarse un pequeño descanso para despejar la mente y empezar el año con todo?

Seguramente esta decisión depende de cada uno, y no haya una respuesta absoluta a estas preguntas, sin embargo todos estaremos de acuerdo en algo: es muy difícil estudiar en vacaciones. Tenemos miles de distracciones que perjudican nuestra concentración, la mayoría de nuestros amigos/compañeros están de juerga, todos los Institutos y Universidades se encuentran cerrados, y el calor o frío suele ser agobiante. Así y todo, quién se prepara a estudiar en vacaciones, se ve a sí mismo como un gladiador enfrentando 300 espartanos… o no?

Creo que un sólo verano tuve un gran inicio de año rindiendo más de un exámen final, pero en mi propia experiencia, esto fue posible gracias a que me había tomado unas geniales vacaciones y comencé el año con la actitud adecuada: «Ya disfruté lo suficiente en enero, ahora a matarse estudiando», con lo cual antes de arrancar a cursar en marzo ya había metido Termodinámica con un 9 y Física II con la misma nota, dos finales pesados preparados en 20 días, y aprobados con buenas notas. En este caso, la fórmula «disfrutar en vacaciones, estudiar duro durante el año», me dió sus resultados.

¿Y ustedes qué opinan? ¿alguno tiene sus fórmulas secretas? ¿es mejor estudiar en vacaciones o prepararse para lo que se viene? Me encantaría leer sus historias!

Imagen: Qué.es


¿Se puede estudiar y trabajar al mismo tiempo?

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Ayer tuve que rendir un examen parcial en la Universidad para una materia relativamente sencilla de mi carrera, de esas que se supone que uno tiene que cursar sin demasiadas complicaciones.

Sin embargo, y a pesar de que había conseguido un aplazamiento en la fecha del examen, llegué apenas con lo justo y a las corridas a preparar todo el contenido del parcial, debido a que últimamente he tenido unas semanas cargadas de trabajo y otras obligaciones.

Por eso, al salir del examen, cansado y caminando hacia mi casa, me surgió la nefasta pregunta: ¿es posible estudiar y trabajar al mismo tiempo? ¿se puede hacer frente a todas las responsabilidades que implica tener un trabajo de tiempo completo y a la vez terminar una carrera universitaria de alta exigencia?

Cada vez conozco más gente que realiza las dos actividades a la vez. Sabido es que la situación económica general nos obliga a la mayoría de nosotros a tener que pensar en muchas ocasiones en conseguir maneras de generar ingresos por nuestra cuenta.

Ni hablar si ya pasaste la barrera de los 25 y todavía seguís con materias pendientes en la universidad. Esta conyuntura general ha obligado a muchas universidades y facultades a revisar sus esquemas de horarios, permitiendo así que aquellos que trabajan puedan cursar en turnos nocturnos u horarios alternativos. Aún así, se hace difícil.

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Tal vez esta sea una de las claves más importantes por la cual la educación en nuestro país tiene que seguir siendo pública y gratuita: si no te permitieran cierta flexibilidad en el cursado de las materias (llámese atrasarse en la carrera o elegir que materias hacer) sería imposible poder trabajar. Y esto en una universidad privada no se da.

De todas manera, me parece que la situación no es sencilla. ¿Hay muchos casos exitosos de gente que estudie y trabaje? ¿o es un porcentaje muy pequeño? Y cuantas personas hay que ya son padres y aún así lo siguen intentando con los estudios.

Tal vez sea necesario en un futuro no muy lejano algunos cambios en nuestra sociedad, que permitan que aquellos que se esfuerzan por construir una futuro más sólido en sus vidas, sean los que tienen todas las posibilidades al alcance de la mano; y no como a veces nos da la sensación, las aprovechen los que menos se las merecen.