¡Por Dios! ¡Qué nerd que sos!

Después de sortear muchas dificultades para poder inscribirme, (como ya les había contado), hoy pude por fin comenzar a realizar un curso de Inglés extracurricular que se dicta en mi Universidad. (Suena lindo decir MI universidad, je).

Algo de inglés entiendo, pero hace mucho que no hablo el idioma y la verdad es que ya necesito un poco de práctica, y estos cursos que brinda la universidad son gratuitos y hoy me dieron la sensación de estar muy bien organizados.

clases-inglesComo en toda clase inicial, hay una presentación formal de rigor, donde te explican los objetivos de la materia, pautas para el cursado, duración, etc. Y luego, comienza la acción: inevitablemente hay que empezar a prestar atención, tomar notas y mostrarse mínimamente participativo, cosa de no caer antipático.

Y siempre que comienza el cuatrimestre te encontrás con caras nuevas, caras conocidas, recursantes, sabelotodos, tímidos, gente que se duerme en clase, e, indefectiblemente, un personaje que nunca debe faltar: el Nerd. De este personaje quiero hablar hoy.

Porque el nerd que conocí hoy no es un nerd cualquiera, no señor. Es un nerd con ganas, que le pone garra. Yo diría que está en el Top Ten de los nerds que he conocido. Primero, una imagen para que se lo imaginen, es una cosa más o menos así, pero con bigotes (si, no dije barba, dije bigotes!):

nerd

Y con un elemento que nunca le debe faltar a todo buen nerd: la riñonera. Obviamente, ajustada a la altura de la panza, bien grande, y en un color azul horrible, casi fosforescente. Parecía un personaje de película. De pelicula de nerds, obvio.

rinonera2Además, como se nota que está orgulloso de su condición nerdística, no paró de hablar y querer llamar la atención toooooda la clase. Se notaba que su objetivo era atraer la simpatía de la profesora, pero al cabo de una hora ésta le evitaba hasta la mirada.

Algunas de las geniales frases de mi nuevo compañerito son monumentales, es un ejemplar digno de estudiar. Primero, levantó la mano para aclarar que él había estudiado inglés en «la prehistoria» (sic), pero que ahora iba a prestar atención cómo si no supiera nada (¿?).

Luego, la profesora preguntó que espererábamos de ella, y el nerd, extasiado por la pregunta, se apuró a pedirle que «sepa motivar a la clase para aprender más» (bárbaro). A esa altura quería fajarlo, pero lo miraba y me causaba algo de simpatía, les juro que si les piden que vayan disfrazados de nerd a una fiesta, no les sale tan bien como a este flaco.

Y para rematarla, se despidió a lo grande. La profesora, queriendo hacer un chiste, lo señaló y le dijo: -«que entusiasmo que tenés!», a lo cual el nerd contestó:

-«Sí, y me va a ver en la otra clase! en la del próximo turno»

-¿cómo?

Sí! me anoté dos veces para aprender mas!!

Nooooooo!!! Por Dios!! matenlóoooo!! Hubo risas generales, comentarios de todo tipo, y la profesora terminó diciendo que nunca había escuchado eso y no sabía si era posible. La verdad, un fenómeno (por lo freak), me alegró la mañana, hacía rato que no encontraba un personaje así.

¿y ustedes? ¿tienen alguna anéctoda para contar? ¿algún «bicho raro» típico de los claustros universitarios? Quiero reirme un rato más!!!